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Viaje por Sabiote, Úbeda y Baeza: el triángulo del renacimiento
Hotel Palacio Las Manillas
A menos de 50km de la ciudad de la capital de Jaén, emmarcadas por la Sierra de Cazorla y Segura, se encuentran tres de los máximos exponentes del renacimiento español: Sabiote, Úbeda y Baeza.
Estas poblaciones hermanas son, además de importantes testigos, uno de los grandes patrimonios de la humanidad que encontramos en Andalucía. ¿Te animas a acompañarnos por este viaje por el triángulo del renacimiento español?
Hacer un viaje por el triángulo del renacimiento español nos permite viajar en el tiempo y conocer el legado renacentista más importante de España. La impecable conservación de sus edificios te permitirá tener la sensación de que el tiempo se encuentra detenido. ¿Listo? Empezamos.
Baeza
Sus orígenes se remontan a la Edad de Bronce, pero no será hasta los siglos XVI y XVII cuando alcanza su máximo esplendor, especialmente en el ámbito arquitectónico.
Una buena muestra de ello es el Palacio de Jabalquinto, que nos habla de una arquitectura civil del gótico flamígero o la Catedral de Baeza que, además de ser una de las catedrales más antiguas de Andalucía, es gran ejemplo de la mezcla entre el gótico y del renacimiento; aunque no hace falta más que andar sus calles y pasear por sus plazas como la Plaza del Pótulo, grandes ejemplos de su destacado urbanismo renacentista.
Si hablamos de Baeza, tenemos que mencionar a Andrés de Vandelvira, un destacado arquitecto que dejó su huella en esta población y del que podemos seguir el rastro a lo largo de todo nuestro viaje por el triángulo del renacimiento español.
Úbeda
Situada estratégicamente en el centro de la provincia, es una ciudad señorial que rebosa monumentalidad.
Su casco histórico está protegido por las murallas medievales que lo rodean, lugar desde donde podrás disfrutar de una de las vistas más privilegiadas de este un viaje por el triángulo del renacimiento español ya que desde ellas se pueden observar los principales edificios construidos en los siglos XVI y XVII como el Hospital de Santiago, la Torre del Reloj, el Palacio de los Condes de Guadiana, el Palacio de las Cadenas, la Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares, el Palacio del Real Ortega o la Capilla del Salvador.
Sabiote
Y para terminar (o empezar) este viaje por el triángulo del renacimiento español nos pararemos en Sabiote, un auténtico tesoro de piedra.
Conoce su patrimonio renacentista visitando lugares como el inspirado en las fortificaciones italianas Castillo de Sabiote, que fue reconstruido por Andrés de Vandelvira o conociendo el legado de su hijo, Alfonso de Vandelvira, visitando lugares como el claustro de columnas jónicas del Convento de las Carmelitas descalzas. Sabiote está llena de curiosidades, anímate a descubrirlas.
Ubicado en esta villa medieval y renacentista encontrarás el Palacio las Manillas, un edifico que se erigió en el siglo XVI y perteneció a ilustres familias. Si te fijas bien, en la fachada verás dos manillas que narran su pasado de "Casa Fuerte”.
Cuidadosamente restaurada y reconvertida en el Hotel Palacio de las Manillas, esta residencia fortificada, mezcla de casa de campo y fortaleza, una de las pocas que quedan abiertas en España.
Levantarte entre sus paredes es posible gracias a sus amplias habitaciones, preparadas para que puedas descansar en tu viaje por el triángulo del renacimiento español.
Reserva tu habitación y disfruta al máximo de un viaje por el triángulo del renacimiento español con una estancia magnánima que no olvidarás jamás.
Estas poblaciones hermanas son, además de importantes testigos, uno de los grandes patrimonios de la humanidad que encontramos en Andalucía. ¿Te animas a acompañarnos por este viaje por el triángulo del renacimiento español?
Hacer un viaje por el triángulo del renacimiento español nos permite viajar en el tiempo y conocer el legado renacentista más importante de España. La impecable conservación de sus edificios te permitirá tener la sensación de que el tiempo se encuentra detenido. ¿Listo? Empezamos.
Baeza
Sus orígenes se remontan a la Edad de Bronce, pero no será hasta los siglos XVI y XVII cuando alcanza su máximo esplendor, especialmente en el ámbito arquitectónico.
Una buena muestra de ello es el Palacio de Jabalquinto, que nos habla de una arquitectura civil del gótico flamígero o la Catedral de Baeza que, además de ser una de las catedrales más antiguas de Andalucía, es gran ejemplo de la mezcla entre el gótico y del renacimiento; aunque no hace falta más que andar sus calles y pasear por sus plazas como la Plaza del Pótulo, grandes ejemplos de su destacado urbanismo renacentista.
Si hablamos de Baeza, tenemos que mencionar a Andrés de Vandelvira, un destacado arquitecto que dejó su huella en esta población y del que podemos seguir el rastro a lo largo de todo nuestro viaje por el triángulo del renacimiento español.
Úbeda
Situada estratégicamente en el centro de la provincia, es una ciudad señorial que rebosa monumentalidad.
Su casco histórico está protegido por las murallas medievales que lo rodean, lugar desde donde podrás disfrutar de una de las vistas más privilegiadas de este un viaje por el triángulo del renacimiento español ya que desde ellas se pueden observar los principales edificios construidos en los siglos XVI y XVII como el Hospital de Santiago, la Torre del Reloj, el Palacio de los Condes de Guadiana, el Palacio de las Cadenas, la Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares, el Palacio del Real Ortega o la Capilla del Salvador.
Sabiote
Y para terminar (o empezar) este viaje por el triángulo del renacimiento español nos pararemos en Sabiote, un auténtico tesoro de piedra.
Conoce su patrimonio renacentista visitando lugares como el inspirado en las fortificaciones italianas Castillo de Sabiote, que fue reconstruido por Andrés de Vandelvira o conociendo el legado de su hijo, Alfonso de Vandelvira, visitando lugares como el claustro de columnas jónicas del Convento de las Carmelitas descalzas. Sabiote está llena de curiosidades, anímate a descubrirlas.
Ubicado en esta villa medieval y renacentista encontrarás el Palacio las Manillas, un edifico que se erigió en el siglo XVI y perteneció a ilustres familias. Si te fijas bien, en la fachada verás dos manillas que narran su pasado de "Casa Fuerte”.
Cuidadosamente restaurada y reconvertida en el Hotel Palacio de las Manillas, esta residencia fortificada, mezcla de casa de campo y fortaleza, una de las pocas que quedan abiertas en España.
Levantarte entre sus paredes es posible gracias a sus amplias habitaciones, preparadas para que puedas descansar en tu viaje por el triángulo del renacimiento español.
Reserva tu habitación y disfruta al máximo de un viaje por el triángulo del renacimiento español con una estancia magnánima que no olvidarás jamás.